Para que el seguro del dueño de una propiedad cubra sus lesiones sufridas en su propiedad, generalmente debe probar que el dueño de la propiedad fue negligente al mantener la propiedad en condiciones razonablemente seguras y que esta negligencia causó sus lesiones. Para establecer negligencia, normalmente necesita probar los siguientes elementos:
- Deber de cuidado: el dueño de la propiedad tenía el deber de mantener la propiedad en condiciones razonablemente seguras para los visitantes.
- Incumplimiento del deber: el dueño de la propiedad incumplió este deber al no tomar medidas razonables para abordar un peligro conocido o al no advertir a los visitantes sobre el peligro.
- Causalidad: El incumplimiento del deber del dueño de la propiedad causó sus lesiones.
- Daños: sufrió daños como resultado de sus lesiones, como gastos médicos, pérdida de salarios y dolor y sufrimiento.
Para probar la negligencia, es posible que deba presentar evidencia, como fotografías del peligro, declaraciones de testigos y registros médicos. Es importante reunir tanta evidencia como sea posible para respaldar su reclamo y establecer la responsabilidad.
Si la compañía de seguros del dueño de la propiedad acepta la responsabilidad, pueden ofrecerle un acuerdo para cubrir sus daños, incluidos los gastos médicos, la pérdida de salarios y el dolor y el sufrimiento. Si la compañía de seguros niega la responsabilidad u ofrece un acuerdo inadecuado, es posible que deba considerar presentar una demanda por lesiones personales para buscar una compensación.
Es importante consultar con un abogado de lesiones personales que pueda guiarlo a través del proceso legal y ayudarlo a comprender sus derechos legales y opciones para buscar compensación.